A los pícaros, cicateros, mezquinos, tacaños, agarrados y otra gente miserable

Desde que la Fundación Index viene universalizando lo más granado del conocimiento enfermero del ámbito iberoamericano, una suerte de codiciosos se están pegando a sus faldas para obtener beneficios sin contribuir nada a cambio, sea en caudales o en otras especies. Por esta razón todos los que hacemos realidad el proyecto Index, y de manera especial los miembros de su patronato, los venerables protectores, asesores y colaboradores, redactores y suscriptores, profesores y alumnos, conferenciantes y congresistas, cooperantes, investigadores, becarios, todos de común acuerdo manifestamos lo siguiente:

Uno. Que todas las acciones de la Fundación Index no tienen otro ánimo que el de fomentar el conocimiento científico sobre cuidados de salud, con un enfoque humanístico orientado a la igualdad de oportunidades y al fomento de la investigación en las comunidades más desfavorecidas por la ciencia y la tecnología.

Dos. Que las actividades y productos que la Fundación Index pone en el mercado, sean publicaciones, actividades docentes, reuniones científicas o el acceso por suscripción a una parte de su entorno web (Ciberindex), tienen como único fin hacer sostenibles sus acciones y contribuir a que lleguen al mayor número de beneficiarios.

Tres. Que para fijar los precios de los productos, Index se tiene en cuenta el principio de que puedan ser asequibles a profesionales de contextos con menos oportunidades, razón por la cual las actividades de Index tienen especial impacto en regiones que trabajan por un mayor desarrollo.

Cuatro. Que aún así, el 10 % de todo lo que recauda la Fundación Index se destina al fondo Index Solidaridad, con el que se financian proyectos de cooperación en países del tercer mundo.

Cinco. Por tales razones pedimos a los piratas informáticos que se abstengan de introducirse ilegalmente en las páginas codificadas de Index ya que con ello están perjudicando a los más desfavorecidos y atentando contra la dignidad humana. La Fundación Index no tiene medios para proceder legalmente contra ellos, pero pedirá a una gitana sabia del Sacromonte que les eche un maleficio.

Seis. Igualmente pedimos a los tacaños que intentan engañar a su secretaria para obtener gratis las cosas, o que la mortifican con demandas de descuentos tan cicateras como absurdas, que se abstengan de hacerlo en el futuro y que se avengan a pagar como todo el mundo, que no se van a arruinar y de paso hacen una buena obra en favor de la enfermería y de la humanidad.

Y para que así conste firmamos la presente en la ciudad de Granada, en un día cualquiera después de la conquista.

El Presidente y veinticinco mil firmas más